Esta botella que en su primera vida fue una botella de coñac , está convertida ahora en una redoma de las que se utilizaban hace muchos años, con ese brillo apagado por el paso del tiempo.
Para convertirla hay que darle una capa rugosa de una pasta especial en color "ferro" y despues con los dedos extender una pátina de oro viejo.
Está recién hecha, la traje ayer del cursillo.
Hola Angeles:Leí tu comentario que como siempre me gustó mucho. Estaba contestandote y me equivoqué,. quise suprimir mi contestación y sin querer he borrado tambien tu entrada.Lo siento de veras.
ResponderEliminarEspero que no te importe.
Besos Remedios