Uno de estos días del fin de semana largo y lluvioso, hice esta fabada asturiana, y como en mi pueblo tenemos de todo o casi,también tenemos una señora asturiana, que además cocina muy bien. Aunque tengo hecho fabada muchas veces, nunca había hecho la típica de Asturias. Así que me dió las instrucciones necesarias y hoy tengo que darle las gracias a María, porque me salió "redonda", como podeis ver.
INGREDIENTES:
Para 4 personas.
Fabes (variedad de la granja o del cura) 500 gr.
Chorizos 2.
Morcillas asturianas 2.
Lacón 100 gr.
Tocino 100 gr. o si utilizamos panceta 200gr.
Cebollas 1.
Ajos 2 dientes.
Perejil y sal.
PREPARACION:
El día anterior hay que poner las habas en agua fría. Es curioso porque parece que son poquísimas y a la mañana siguiente nos llevamos le bonita sorpresa que hincharon tanto que casi nos llenan el recipiente. Son unas habas tan blanditas que necesitan un fuego muy lento, mucho tiempo, unas 3 horas y media pero sin olvidar que no se puede poner fuego fuerte porque se abrirían y no quedaría sabrosas, otra cosa curiosa es que al empezar a hervir hay que "asustarlas" que se consigue echando unos chorritos de agua encima, ( en donde veamos que se van formando las burbujas), se asustan dos veces al principio y despues ya se dejan hervir suavemente.Durante la coción hay que ir sacando con una espumadera de vez en cuando la espuma que se va formando.
Tambien ponemos a remojo en agua templada los chorizos, las morcillas, el lacón y el tocino o panceta.
Colocamos en el fondo del recipiente la carne y chorizos ( todo entero) y encima las habas, la cebolla entera pelada y los dientes de ajo tambíen enteros y pelados, una ramita de perejil y una pizca de sal. La sal es mejor poner poca porque la carne puede añadir más, es mejor poner poca al principio y al final probar y rectificar si es necesario.
Sacar la carne y chorizos y cortarlos , y volver a ponerlos dentro, retirar la cebolla y el ajo. Si nos queda muy ligera el agua, se sacan unas pocas habas y se machacan para hacerla más espesa.
Se sirve bien caliente y se toma con cuchara y de veras que fué un éxito, a todos le apetecía y la encontraron muy sabrosa, y ya veis que no tiene complicación, cocer todo junto, no necesita refrito ni nada. Lo importante son los ingredientes. Pero hoy en día se consigue todo en tiendas especializadas o en supermercados.
¡Que aspecto más rico!. Ahora, en esta época, cuando empiezan los frios, esa fabada es una bendición del cielo.....
ResponderEliminarPues si que tiene muy buen aspecto,para poner en los mejores libros de cocina.Hay que hacerle un hueco para este invierno.Bicos.Ángeles.
ResponderEliminarUn plato de estas comidas de invierno y de cuchara (callos, fabada, lentejas, etc.)nos reconfortan y nos hacen sentir bien.
ResponderEliminarPuede que sean una bendición, José, yo tambien lo pienso.
Saludos
Si que hay que hacerle un hueco y hacer de vez en cuando este plato tan energético. Además tiene otras ventajas: es muy fácil de hacer y que si sobra, se conserva bien en la nevera un par de días o en el congelador unos meses y despues de descongelado puedes estar segura que están como el primer día.
ResponderEliminarAngeles , un beso